
Te das aliento en medio de las sombras,
repites en medio del desengaño:
no fue en vano, no fue en vano…Mira, regocíjate, ¡cuántos años
entraron en tus venas!
¡cuán serena y profunda
se ha vuelto tu mirada!
Rompiste tu mundo y abrazaste
al mundo,
escuchaste a las personas y viste
sus lágrimas,
compartiste tus sueños y te diste
sin miedos
¡desbordaste tu alma y volaste junto
a otra alma al cielo!
Mira, regocíjate, ¡has ensanchado
tus campos interiores!
¡has vislumbrado flores en ti
jamás antes florecidas!
La amaste porque la amabas, porque
simplemente era,
la escuchaste y en su vida entraste,
abrazaste todo su ser: sus miedos,
sus risas, sus noches, sus días
y la amabas sin recelos,
ya nada esperabas, sólo la comprendías
¿Algo acaso te escandalizaba?
¿la suprimías y reprochabas?
La veías completamente,
veías en ella todo lo humano:
sus glorias y flaquezas,
lo divino y lo mundano
y la amabas, simplemente la amabas.
La apretabas a tu regazo
y sólo tú y ella existían,
compartías sus penas,
compartías sus alegrías,
compartías sus miedos y
con una mirada la contenías.
Le hablabas suavemente al oído,
la besabas, la elevabas
y simplemente la amabas.
¡Cuánta sabiduría!
¡cuánto mirar al hombre y aprender
de la vida!
¡cuántos secretos develados por
su sonrisa!
¡cuántos mundos, cuántas profundidades,
cuántas palabras innombrables!
¡Cuánto arrobamiento en el mar
de su pelo!
¡tantas delicias en el limbo
de su cintura!
¡tantas vidas vividas sobre
su cuerpo!
¡tantos hombres para su fantasía:
hombres agonizantes y nacientes
hombres extenuados e incansables
hombres enajenados y pacientes!
¡Lo fui todo, lo fui todo
contigo, oh amada!
Tanta luz, tanta luz,
pero que se aleja…
Mi corazón no se conforma,
no se conforma mi espíritu
que te llama,
¿qué ha querido de nosotros la vida
que ahora nos separa?
¿qué el destino nos depara
allá a lo lejos,
allá a lo lejos,
donde el pensamiento no pasa?
Mi corazón no se conforma,
no se conforma mi alma si no
te tiene
¡Ay, Vida, te pregunto!
¿De qué sirve este ensanchamiento
de mi alma?
¿para qué esta elevación
si no ha perdurado el amor?
A qué rincón del universo se va el amor,
dime, a qué lugar para ir a buscarlo.
¡Ay, Vida, te pregunto!
¡Para qué conocer el mundo
si no ha quedado el amor!
¿Fue esto una ilusión,
no fue realmente amor?
¿Fue un espejismo desdichado
para simplemente crecer?
¡Ay, me pregunto!
Para qué mirar más profundo,
ser más etéreo,
si no ha quedado lo más preciado:
el amor.
¡Ay, Vida!
¡Para qué lo vivido,
si no ha quedado el amor!
DNV